Empezamos a pedalear en una mañana fresquita rumbo a la única dificultad montañosa del día, el Alto de Mostalares, nada más pasar Castrojeriz. Fuertes y dificultosas pendientes que Kiki remonta sin poner pie a tierra, como una auténtica campeona. Después de celebrarlo en la cima como la hazaña merece, seguimos el camino que a partir de ahora es prácticamente llano y aburrido, bajo un sol abrasador. Cuando estábamos a unos 6 km de Carrión de los Condes se me ha roto el tornillo del amarre del sillín. He tenido que ir hasta carrión pedaleando de pies o sentado en las alforjas como si fuera en una choper. Por suerte en Carrión hemos podido hacernos con un tornillo de repuesto y arreglarlo.
Lo mejor del día la cantidad de gente que hemos conocido:
El Samurai: Un tipo oriental que va vestido de Samurai dando conversación a los peregrinos. Todos se hacen fotos con el.
Las Portuguesas: Estas en cambio no hablan con nadie. Van con bicis de carbono a toda pastilla. No llevan alforjas, lo llevan todo en sendas mochilas. Según nos han contado, han roto la tija del sillín. No me extraña...
El Malagueño, El Venezolano y el Teniente Coronel: Curioso trio de bicigrinos que se han juntado en el camino. Cada uno empezó por su lado pero han acabado pedaleando juntos.
El Alemán y la Italiana: Llevan juntos desde hace 5 días. Se conocieron en el camino y desde entonces lo hacen juntos. Lo más curioso es que no hablan ninguna lengua común. Se comunican por señas.
Los brasileños: Son un puñao de bicigrinos, unos 5 o 6. Van todos de amarillo y son una piña. Siempre van muy juntitos como si fueran disputando una contrareloj por equipos.
Los de Donosti: Otros bicigrinos que hemos conocido. Nada que destacar. Normalitos como nosotros...
El Londinense: Es un bicigrino carretero con el que hemos coincidido en un par de sitios. Tio muy solitario que para en los bares para jugar a los tragaperras. Lleva unos paneles solares en la bici para cargar todos los aparatos que lleva montados en la bici.
Bueno, eso es todo por hoy, queridos seguidores del blog. No hay tiempo para más, a las 10:00 nos apagan las loces del Albergue y no se puede hacer ruido. Por cierto, peazo de Albergue.
¡Txipi! ¿Has llegado ya? ¡Cuentanos algo!
¡Ánimo txapeldun!
Saludos